Vida de un playmobil. Capitulo 1: ¿Como bebe un playmobil?

Me he decidido, una vez de vuelta al paro y a los estudios, a iniciar una nueva serie de blogs. La verdad es que no sabía que escribir, hasta que el otro día vi en la tele un anuncio de Renault en el que decía que a todos nos da penita un pobre playmobil cuando vemos que no puede beber. Así que pensé ¿y también, como coño comen? ¿O andan? ¿O se rascan la nuca? Pues ya puestos, vamos a hacer una serie de blogs con las dificultades de ser playmobil en este mundo.

Primera dificultad: ¿Cómo le dan al bebercio los playmobiles si no pueden empinar el codo? Si es que por no tener no tienen ni codo, los pobres. Pensando, pensando, llegué a la conclusión que la solución más fácil y práctica que se me ocurría era que bebiesen en porrón o bota. “No se, no se, es que como son alemanes no se que tal se les dará” seguía yo dándole al coco “tendremos que probar”. Busque una botella de clarete, cogí mi porrón, y decidido a no mover mi cuello de arriba abajo y una vez sujeto mi codo con par de palos para no poder doblarlo, comenzamos con el experimento.

Resultado: acabé ciscado entero de vino, no pude beber nada y encima me pasé toda la tarde dándole al mocho para recoger el vino derramado. La ropa para tirar, claro está (ventaja de los playmobiles: como son de plástico solo se mojan, pero no se manchan). Prueba fracasada.

Aún así, esta mañana seguía dándole vueltas al tema y se lo he comentado a mi hermana:

- Oye, ¿tu como crees que beberán los playmobiles?

- Pues con pajita, ¿como si no?

Pues para mí que va tener razón…